Manómetros

Manómetros con Muelle Tubular

Hay diversos tipos de instrumentos para medir la presión, pero los más comunes son los manómetros que poseen un elemento sensible elástico. Su funcionamiento se basa en la deformación elástica de un elemento metálico bajo la acción de la presión. Esta deformación es transmitida mediante conexiones mecánicas a un sistema de engranajes que la amplifican, y la transforman en el desplazamiento de una aguja sobre una escala graduada. Por lo tanto son instrumentos de medición directa.

La característica peculiar de esta familia de manómetros consiste en que el elemento sensible vuelve siempre a la posición de origen al desaparecer la acción de la presión, es decir, tiene un comportamiento elástico.

Dentro de este grupo, el tipo más común es el manómetro con muelle tubular.

En este caso, el elemento sensible está constituido por un tubo metálico de sección oval, elíptica o redonda, y doblado en forma de «C» o de «U», o bien enrollado en espiral plana o helicoidal. Una extremidad del tubo está libre, cerrada herméticamente (terminal), mientras la otra está fijada a una junta-empalme (nicle) que lo conecta a la fuente de presión o de depresión que hay que medir.

Principio de funcionamiento

La presión que actúa en el interior del elemento sensible provoca la deformación de la sección, la que tiende a tornarse circular, por lo que se produce el desplazamiento de la extremidad cerrada libre que está conectada al sistema de amplificación/indicación.

Mediante una conexión rígida (biela) el desplazamiento es trasmitido a un sistema de engranajes (mecanismo) que lo amplifica. El engranaje final del movimiento (piñón) permite el montaje de una aguja que, desplazándose a lo largo de una escala graduada circular, que se halla sobre un disco (cuadrante). El campo de empleo va de un mínimo de 0,6 bar a un máximo de 4.000 bar.